El marketing y el mundo de las redes sociales ha experimentado un cambio muy grande en los últimos años. Toda esta evolución vertiginosa ha provocado el nacimiento de una figura que cada vez tiene más presencia en las campañas de publicidad y de marketing, son los influencers. El influencer es una persona que ha conseguido un número elevado de seguidores en las redes sociales, ya sea subiendo fotos, contando su día a día a través de un vídeo o comentando las últimas tendencias de moda. Algunas de estas personas han conseguido dar el salto de las redes sociales a otros medios como la televisión o la radio y han conseguido ser aún más populares.
Por todo esto las distintas empresas han decidido utilizarlos para intentar vender su producto. Un estudio de Sony ha demostrado que las personas tienen cinco veces más interés por comprar un producto si se lo recomienda alguien de su círculo social, poco a poco los influencers han conseguido introducirse en este círculo para mucha gente. Cada vez más influencers son contratados por empresas y utilizan las redes sociales para “recomendar” un producto y hacer que sus seguidores lo compren o lo usan gracias a su “prescripción”. El marketing de este tipo puede ser de varias formas, pero suele funcionar mejor cuando el influencer introduce el producto de forma natural en sus publicaciones sin que parezca publicidad, más bien una “recomendación espontánea a sus seguidores.”
Pero la parte que más nos interesa es saber porque las empresas apuestan por este tipo de personas para intentar vender sus productos y como reconocer un verdadero influencer de uno que no lo es. Con este “boom” muchas personas han comprado seguidores falsos y han usado fotos de un banco de imágenes para intentar lograr el éxito en las redes sociales convirtiéndose en influencers de pega. En ocasiones algunas empresas han caído y han contratado a estas personas y en realidad su número de seguidores no era tan alto, ya que estaba inflado por medio de “bots”. Algunos influencers han reconocido alguna vez que el mundo de los “bots” no es tan raro y que mucha gente los compra, incluso teniendo ya miles de seguidores para seguir aumentando el “engagement” y que la relación con los seguidores que poseen sea aún más sólida.
Si eres una empresa y quieres contratar un influencer deberás primero estudiar sus redes sociales para ver si la mayoría de sus seguidores son reales o falsos. Si uno de cada 5 seguidores que tiene son usuarios con menos de 10 seguidores, quizás deberías desconfiar, no vaya a ser que te “den gato por influencer, al fin y al cabo,influencers de verdad no hay tantos y están muy codiciados en el mundo del marketing, al menos hasta que explote esta nueva burbuja de las “redes sociales”.
